La decisión, que fue adoptada por la unanimidad de los consejeros, se produce ad portas del IPoM. La entidad reiteró que vienen nuevas bajas, pero que estarán supeditadas a la evolución de la macro y de la inflación.
A diferencia de julio, el Banco Central optó este martes por no sorprender al mercado. Esto, ya que en su reunión de este mes, el consejo de la entidad acordó reducir en 75 puntos base la Tasa de Política Monetaria (TPM), en línea con lo que anticipaba el mercado, para llevarla a 9,5%.
La decisión fue adoptada por unanimidad y se da luego de que en la cita de julio redujera la tasa en 100 puntos base, siendo mayor a lo que anticipaban los analistas.
El anuncio se da en la antesala del Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre que el banco presentará ante el Congreso y, en un contexto, en que la inflación ha ido alejándose de los dos dígitos de hace un año. Hoy está en 6,5% anual.
De todas maneras, los consejeros enfatizaron en el comunicado pos reunión que si bien la inflación total y subyacente -sin volátiles- han continuado disminuyendo, “siguen en niveles altos”.
“La baja de la inflación se explica por la reducción de la inflación subyacente de bienes y del componente volátil. La inflación de servicios ha tenido una baja más lenta. Respecto de las expectativas de inflación a dos años plazo, tanto la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) como la Encuesta de Operadores Financieros (EOF) se encuentran en 3%”, dijeron las autoridades.
Sobre el escenario macro, el banco recalcó que ha evolucionado “acorde” a lo esperado, lo que resulta en proyecciones de que la inflación volverá a la meta de un 3% en la segunda parte del próximo año.
“De materializarse las proyecciones del escenario central del IPoM de septiembre, en el corto plazo la TPM continuará la trayectoria delineada en la reunión previa”, señalaron.
Pero de inmediato agregaron cierta cautela: “La magnitud y temporalidad del proceso de reducción de la TPM tomará en cuenta la evolución del escenario macroeconómico y sus implicancias para la trayectoria de la inflación”, precisó el comunicado.
Sobre la situación de los mercados financieros globales, el banco afirmó que han reflejado un menor apetito por riesgo, asociado a eventos como la rebaja de la calificación de la deuda soberana en EEUU y la incertidumbre respecto del desempeño económico de China y del ritmo de desinflación a nivel global.
“Desde la última reunión, el dólar se ha fortalecido, las tasas de largo plazo han aumentado y las bolsas han caído. Los precios de las materias primas han tenido movimientos mixtos, destacando los vaivenes del cobre, el alza del petróleo y la caída de los cereales”, plantearon los consejeros.
Ya a nivel local, el comunicado destacó el alza que ha mostrado la divisa, que ayer superó los $ 875.
Este hecho, explicaron, responde tanto a los cambios en el diferencial de tasas con el exterior como a la mayor aversión al riesgo en los mercados globales.
En el mismo período, las tasas de interés de largo plazo han tenido aumentos acotados, mientras que el IPSA redujo parte de las ganancias acumuladas previamente, las tasas de corto plazo han seguido disminuyendo y el alza del crédito continúa siendo acotado, con tasas de captación y de colocación que “han evolucionado en línea con la transmisión usual de la política monetaria”, señaló el ente emisor.